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Jan Oblak, el muro de las lamentaciones para los rivales del Atlético

Jan Oblak, el muro de las lamentaciones para los rivales del Atlético

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Jan Oblak se ha convertido en el guardián de la portería del Atlético de Madrid. 4 premios Zamora consecutivos le contemplan

Jan Oblak se ha convertido a lo largo de las temporadas en uno de los pilares, sino en el pilar por excelencia de la defensa del Atlético de Madrid, una de las mejores del Viejo Continente. El guardameta esloveno se ha convertido desde su llegada en el guardián del destino del cuadro colchonero. Gracias a sus intervenciones y paradas milagrosas, el portero rojiblanco se ha hecho con el amor de la siempre exigente afición colchonera. 

Lo cierto es que esta misma temporada, Oblak ha vuelto a ser el muro de las lamentaciones de los rivales de un Atlético que sigue en la pelea por los títulos, entre otras cosas, por las intervenciones y despejes de uno de los guardametas más prestigiosos de Europa. En este inicio de temporada, Oblak ha dejado 7 veces la portería a cero, solo recibiendo 5 goles en Liga y 2 en la Champions (ambos tantos encajados ante la Champions). 

En los 10 encuentros de Liga que se han disputado, el internacional por Eslovenia ha realizado 21 paradas para impedir goles de los diferentes rivales a los que se ha ido enfrentando el Atlético. Eso supone un porcentaje de paradas del 2'1%, una tasa que le aleja del primero, Aitor Fernández, que cuenta con un 4%, pero refleja que los pocos disparos que recibe los va despejando sin ningún tipo de problema. 

En la pasada temporada, tuvo mejores datos todavía. En los 37 encuentros ligueros que disputó el guardameta titular del Atlético desde hace varias campañas, fue el sexto jugador con más paradas realizadas en toda LaLiga Santander, con 105, recibiendo solamente 27 goles, haciendo que se llevase su cuarto premio Zamora, además consecutivo, rompiendo récords en la historia rojiblanca. 

El porcentaje de acierto en sus paradas fue de los más altos, rozando el 80% de efectividad (79'39), pero con un lunar. De los 5 penaltis que le lanzaron, Oblak encajó todos, siendo este uno de los pocos lunares con los que cuenta. 

4 Zamoras obtenidos de forma consecutiva adornan las vitrinas de un portero que no comenzó de la mejor manera en la capital de España. En la 2014-15 disputó 23 encuentros entre todas las competiciones. Una mala actuación ante el Olympiacos, en la que encajó 2 tantos pareció condenar al ex del Benfica. Eso sin embargo no desanimó al joven guardameta, que siguió trabajando para revertir las primeras críticas a su trabajo. 

En esa misma campaña, detuvo 21 disparos, con un porcentaje cercano al 80% (77'78) y que empezó a mostrar destellos de adonde podía llegar con constancia y esfuerzo. 

A la temporada siguiente, la 2015/16, empezaron a observarse los primeros frutos del esfuerzo de Oblak en la portería del Atlético de Madrid. Solo 18 goles encajados en los 38 encuentros de Liga, con un porcentaje de goles encajados de 0,47 y 8 en la Liga de Campeones fueron el primer gran balance de un portero que empezó a despegar de forma clara como una de las estrellas de un club histórico de la Liga. 

28 goles en 41 partidos entre Liga y Champions, que eran y son las competiciones que disputa Oblak, ya que a Simeone le gusta alternar en la Copa del Rey, dando oportunidades al guardameta menos habitual de cada temporada (Moyá, Adán...) que siguieron demostrando que el guardameta europeo se consolidó de forma clara entre los mejores del Viejo Continente, y luchando año a año por los máximos galardones, tanto individuales como colectivos del fútbol europeo. 

Con un 81'82% de efectividad en sus paradas, su segunda mejor marca hasta el momento en su trayectoria en el Atlético, Oblak se volvió a mostrar sobrio y como uno de los guardametas más fiables de Europa. De nuevo, los penaltis volvieron a ser una cruz, ya que encajó el único que le lanzaron y en la final de la Champions en Milan, no pudo detener al Real Madrid en la tanda de penaltis, que a la postre, dio la Copa de Europa al cuadro de Zidane. 

En la 2016/17, ya con un premio Zamora en el bolsillo, Oblak siguió rompiendo moldes en el Atlético de Madrid. Fue el decimoséptimo portero de Primera División en hacer más paradas, con 63, muy alejado del primer clasificado, Ochoa, que realizó 162 intervenciones, más del doble. Sin embargo, esto no fue impedimento, ya que a pesar de perderse 8 encuentros de Liga (de la jornada 16 a la 23) por una lesión de hombro, volvió a ser el Zamora, con un porcentaje de 0,72, siendo de nuevo el más bajo de todos los guardametas de Primera. 

Con un 75% de acierto en sus paradas (por cierto, su marca más baja en las 5 temporadas en las que milita en el cuadro dirigido por Simeone), Oblak volvió a guardar las llaves del gol de la portería rojiblanca. 

Ya en la 2017/18, con dos trofeos al mejor portero de Primera, Oblak, lejos de conformarse con esto, siguió trabajando para revalidar el trofeo que con tanto esfuerzo le había costado ganar. 22 tantos encajados en 37 choques disputados hicieron que su coeficiente de goles encajados fuera de 0,59, el segundo más bajo de sus 4 premios. Además, este dato fue redondeado con los tantos encajados en la Liga de Campeones. Solo 6 goles en 12 encuentros hicieron que Oblak siguiera con su imparable progresión dentro del fútbol europeo. 

En esa misma temporada, ha conseguido su mejor registro hasta el momento en cuanto a porcentaje de paradas. Un 82'68%, culminado con 109 intervenciones exitosas, volvieron a reivindicar a alguien que hace tiempo que no necesita presentación. Sus acciones hablan solas. 

Además, llegaron los primeros títulos en Europa con la camiseta del Atlético para Jan Oblak. Consiguió, gracias a sus intervenciones, entre otras cosas, la UEFA Europa League, al vencer por tres goles a cero al Olympique de Marsella, y posteriormente la Supercopa de Europa, venciendo en la final al eterno rival en la capital de España, al Real Madrid, por un resultado de 2-4. 

Y, por último, pero no menos importante, llegó la 2018/19, en la que culminó otra temporada histórica, que le deja a un solo Zamora de conseguir el Zamora de Oro. Solo lo tienen dos guardametas en toda la historia de la Liga, Ramallets y Víctor Valdés, que fue el único guardameta, junto a Oblak, en conseguir cuatro veces consecutivas el trofeo que acredita al mejor portero del año. 

Un 79'39% fue el porcentaje de paradas con la que contó un Oblak, que de nuevo, volvió a ponerse el traje de salvador para su equipo. De esta forma, Oblak se encuentra muy cerca de hacer historia, algo que ya se ha acostumbrado a hacer desde hace mucho tiempo. Hacer milagros ya es rutinario para el esloveno. 

 

 

 

Jan Oblak, el muro de las lamentaciones para los rivales del Atlético

Jan Oblak se ha convertido en el guardián de la portería del Atlético de Madrid. 4 premios Zamora consecutivos le contemplan

Jan Oblak se ha convertido a lo largo de las temporadas en uno de los pilares, sino en el pilar por excelencia de la defensa del Atlético de Madrid, una de las mejores del Viejo Continente. El guardameta esloveno se ha convertido desde su llegada en el guardián del destino del cuadro colchonero. Gracias a sus intervenciones y paradas milagrosas, el portero rojiblanco se ha hecho con el amor de la siempre exigente afición colchonera. 

Lo cierto es que esta misma temporada, Oblak ha vuelto a ser el muro de las lamentaciones de los rivales de un Atlético que sigue en la pelea por los títulos, entre otras cosas, por las intervenciones y despejes de uno de los guardametas más prestigiosos de Europa. En este inicio de temporada, Oblak ha dejado 7 veces la portería a cero, solo recibiendo 5 goles en Liga y 2 en la Champions (ambos tantos encajados ante la Champions). 

En los 10 encuentros de Liga que se han disputado, el internacional por Eslovenia ha realizado 21 paradas para impedir goles de los diferentes rivales a los que se ha ido enfrentando el Atlético. Eso supone un porcentaje de paradas del 2'1%, una tasa que le aleja del primero, Aitor Fernández, que cuenta con un 4%, pero refleja que los pocos disparos que recibe los va despejando sin ningún tipo de problema. 

En la pasada temporada, tuvo mejores datos todavía. En los 37 encuentros ligueros que disputó el guardameta titular del Atlético desde hace varias campañas, fue el sexto jugador con más paradas realizadas en toda LaLiga Santander, con 105, recibiendo solamente 27 goles, haciendo que se llevase su cuarto premio Zamora, además consecutivo, rompiendo récords en la historia rojiblanca. 

El porcentaje de acierto en sus paradas fue de los más altos, rozando el 80% de efectividad (79'39), pero con un lunar. De los 5 penaltis que le lanzaron, Oblak encajó todos, siendo este uno de los pocos lunares con los que cuenta. 

4 Zamoras obtenidos de forma consecutiva adornan las vitrinas de un portero que no comenzó de la mejor manera en la capital de España. En la 2014-15 disputó 23 encuentros entre todas las competiciones. Una mala actuación ante el Olympiacos, en la que encajó 2 tantos pareció condenar al ex del Benfica. Eso sin embargo no desanimó al joven guardameta, que siguió trabajando para revertir las primeras críticas a su trabajo. 

En esa misma campaña, detuvo 21 disparos, con un porcentaje cercano al 80% (77'78) y que empezó a mostrar destellos de adonde podía llegar con constancia y esfuerzo. 

A la temporada siguiente, la 2015/16, empezaron a observarse los primeros frutos del esfuerzo de Oblak en la portería del Atlético de Madrid. Solo 18 goles encajados en los 38 encuentros de Liga, con un porcentaje de goles encajados de 0,47 y 8 en la Liga de Campeones fueron el primer gran balance de un portero que empezó a despegar de forma clara como una de las estrellas de un club histórico de la Liga. 

28 goles en 41 partidos entre Liga y Champions, que eran y son las competiciones que disputa Oblak, ya que a Simeone le gusta alternar en la Copa del Rey, dando oportunidades al guardameta menos habitual de cada temporada (Moyá, Adán...) que siguieron demostrando que el guardameta europeo se consolidó de forma clara entre los mejores del Viejo Continente, y luchando año a año por los máximos galardones, tanto individuales como colectivos del fútbol europeo. 

Con un 81'82% de efectividad en sus paradas, su segunda mejor marca hasta el momento en su trayectoria en el Atlético, Oblak se volvió a mostrar sobrio y como uno de los guardametas más fiables de Europa. De nuevo, los penaltis volvieron a ser una cruz, ya que encajó el único que le lanzaron y en la final de la Champions en Milan, no pudo detener al Real Madrid en la tanda de penaltis, que a la postre, dio la Copa de Europa al cuadro de Zidane. 

En la 2016/17, ya con un premio Zamora en el bolsillo, Oblak siguió rompiendo moldes en el Atlético de Madrid. Fue el decimoséptimo portero de Primera División en hacer más paradas, con 63, muy alejado del primer clasificado, Ochoa, que realizó 162 intervenciones, más del doble. Sin embargo, esto no fue impedimento, ya que a pesar de perderse 8 encuentros de Liga (de la jornada 16 a la 23) por una lesión de hombro, volvió a ser el Zamora, con un porcentaje de 0,72, siendo de nuevo el más bajo de todos los guardametas de Primera. 

Con un 75% de acierto en sus paradas (por cierto, su marca más baja en las 5 temporadas en las que milita en el cuadro dirigido por Simeone), Oblak volvió a guardar las llaves del gol de la portería rojiblanca. 

Ya en la 2017/18, con dos trofeos al mejor portero de Primera, Oblak, lejos de conformarse con esto, siguió trabajando para revalidar el trofeo que con tanto esfuerzo le había costado ganar. 22 tantos encajados en 37 choques disputados hicieron que su coeficiente de goles encajados fuera de 0,59, el segundo más bajo de sus 4 premios. Además, este dato fue redondeado con los tantos encajados en la Liga de Campeones. Solo 6 goles en 12 encuentros hicieron que Oblak siguiera con su imparable progresión dentro del fútbol europeo. 

En esa misma temporada, ha conseguido su mejor registro hasta el momento en cuanto a porcentaje de paradas. Un 82'68%, culminado con 109 intervenciones exitosas, volvieron a reivindicar a alguien que hace tiempo que no necesita presentación. Sus acciones hablan solas. 

Además, llegaron los primeros títulos en Europa con la camiseta del Atlético para Jan Oblak. Consiguió, gracias a sus intervenciones, entre otras cosas, la UEFA Europa League, al vencer por tres goles a cero al Olympique de Marsella, y posteriormente la Supercopa de Europa, venciendo en la final al eterno rival en la capital de España, al Real Madrid, por un resultado de 2-4. 

Y, por último, pero no menos importante, llegó la 2018/19, en la que culminó otra temporada histórica, que le deja a un solo Zamora de conseguir el Zamora de Oro. Solo lo tienen dos guardametas en toda la historia de la Liga, Ramallets y Víctor Valdés, que fue el único guardameta, junto a Oblak, en conseguir cuatro veces consecutivas el trofeo que acredita al mejor portero del año. 

Un 79'39% fue el porcentaje de paradas con la que contó un Oblak, que de nuevo, volvió a ponerse el traje de salvador para su equipo. De esta forma, Oblak se encuentra muy cerca de hacer historia, algo que ya se ha acostumbrado a hacer desde hace mucho tiempo. Hacer milagros ya es rutinario para el esloveno. 

 

 

 

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