Las camisetas más feas de la historia del Barcelona
El conjunto catalán ha estrenado la nueva equipación para el próximo curso.
El Barcelona ha estrenado la nueva indumentaria que lucirán los azulgranas para la temporada 2017-18. Por ello en Goal, y aunque sea una opinión subjetiva, nos hemos planteado repasar las camisetas más feas, o menos atractivas, que han llevado los culés a lo largo de los últimos años.
1994-95: No solo era fea por el color verde, era también la extraña composición cubista la que descolocaba al seguidor azulgrana.
2000-2001: El gris pálido, casi blanquecino no acabó de convencer al barcelonsimo, aunque los tonos azulgranas asomaran por los laterales.
2001-02: El color oro era una idea arriesgada que no casaba mucho ni con el cuello ni con la gruesa línea vertical.
2003-05: Por si fuera poco, el color se volvió a repetir años más tarde, no mejorando el resto del diseño.
2005-06: No se puede decir que sea fea, pero sí simple, casi de entrenamiento o de un club de barrio.
2011-12: Las rayas verticales hacían extraños dibujos que chocaron con los más puristas del club, con aquellos que vieron una arriesgada apuesta para una primera equipación.
2012-13: Una gruesa línea granate que se difuminaba sobre un azul marino intenso es otra de las propuestas más atrevidas de Nike de este milenio. Ya no se podía decir que la primera camiseta del Barcelona era a rayas azulgranas, era algo difícil de explicar.
2012-13: Un tono naranja degradado y más parecido a un helado veraniego que a la segunda camiseta del Barcelona.
2015-16: La equipación de este curso pasará a la historia por ser la primera vez en 116 años de historia en la que las líneas eran horizontales. La camiseta no era fea, pero por innovar en exceso creó polémica en su momento.
2017-18: El Barcelona vuelve a apostar por un diseño moderno y arriesgado, con líneas granates que se estrechan y se ensanchan, que juegan sobre el azul y que ya han despertado las primeras quejas de los aficionados más tradicionales.