¿Quién es Quique Setién, el entrenador que podría sustituir a Ernesto Valverde en el Barcelona?
El entrenador cántabro es uno de los técnicos de moda en el fútbol español en los últimos años.
Quique Setién fue un centrocampista de una exquisita clase criado en el Racing de su Santander natal. También defendió como jugador los escudos del desaparecido CD Logroñés y del Atlético de Madrid, además de una última temporada en el Levante.
Su carrera como entrenador también arrancó en la entidad racinguista, después pasó por el Polideportivo Ejido de Almería y por y por Logroño, esta vez en el CD Logroñés, antes de dar el salto para dirigir a la selección de Guinea Ecuatorial. Después entrenó durante 5 años al Lugo, club con el que logró ascender desde Segunda División B a Segunda y que mantuvo durante todos esos cursos en la división de plata.
Su caché creció en 2015 cuando llegó a Las Palmas, club al que salvó de forma milagrosa en su primera temporada tras llegar al club a mitad del campeonato y en una situación delicada en su primera experiencia en Primera División. El segundo curso peleó por entrar en Europa pero se deshinchó en la recta final del campeonato tras haber dotado a su equipo de una identidad de juego de fútbol de toque y posesión.
Su buen hacer con el conjunto canario le sirvió para ser fichado por el Real Betis , donde se convirtió en uno de los entrenadores de moda. En su primera temporada como verdiblanco logró devolver al Betis a competiciones europeas, ganó por 3-5 en el derbi al Sevilla, también en el Bernabéu al Real Madrid e hizo consolidarse en la élite a canteranos como Fabián y Junior, que acabaron protagonizando ventas millonarias al Nápoles y al Barcelona.
En su segunda temporada protagonizó una buena primera vuelta. El Betis se metió en semifinales de la Copa del Rey pero cayó ante el Valencia, fue eliminado de la Europa League ante el Rennes y se deshinchó en LaLiga, donde pasó de pelear por la Champions a caer a mitad de la tabla. El empeoramiento de resultados provocó que no cumpliera su último año de contrato aunque le puso en el escaparate.
El fútbol vistoso que actualmente exhibía como jugador es también uno de los sellos de sus equipos, que suelen tener el 4-2-3-1 como dibujo y un estilo alegre y ofensivo, herencia del fútbol de Cruyff. Ahora podría tener el reto de trabajar en la cuna donde nació su estilo de juego, el Barcelona.
