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Griezmann despierta antes de Barcelona: sin Fortnite y con patada de desaire

Griezmann despierta antes de Barcelona: sin Fortnite y con patada de desaire

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El '7' estuvo a un minuto de igualar su sequía más larga con el Atlético, pero marcó al Girona en el 93; ¿por qué no celebró su gol?

Venía de hacer dos goles en dos partidos con la Selección de Francia. Antes del parón FIFA, no había podido hacer nada para evitar la debacle de Turín por la Champions League ni para impedir la derrota doméstica en San Mamés, donde el Atlético de Madrid se quedó sin ilusión en LaLiga. Hace tres días, Antoine Griezmann tenía la oportunidad de reencontrarse con el gol, pero volvió a quedarse con las ganas (el palo se lo negó en el '70), incluso con el Atlético goleando al Alavés (0-4), y alcanzaba los siete partidos seguidos sin poder ver puerta, su segunda peor racha desde que llegó al club de la capital española. Este martes, en el Metropolitano y con el Barcelona a la vista, estuvo a un minuto de igualarla.

El Atlético, como en Vitoria, volvió a ganar. Ahora al Girona. Y Griezmann estuvo a segundos de irse en blanco otra vez. El campeón del mundo en Rusia 2018, que no marcaba con los madrileños desde el 16 de febrero (0-1 en Vallecas), remató el partido contra los catalanes con una vaselina perfecta ante Gorka Iraizoz en el último suspiro.

Ya hora hora de despertar. Su pobre mes y medio coincidió con el adiós del Atlético de Madrid a la Champions League y a LaLiga. Griezmann, que sigue siendo vinculado con el Barcelona de Messi pese a que Cerezo descartó este lunes su salida, se había ido sin marcar en los dos cruces europeos contra la Juventus, y contra Villarreal, Real Sociedad, Leganés, Athletic y Alavés en Liga. En ese lapso de la temporada sólo había dado una asistencia (a Saúl, en Mendizorroza), había disparado 13 veces (sólo 4 a portería) y había creado 9 ocasiones, según datos de Opta. Este martes, remató cinco veces, cuatro de ellas a portería, y marcó un gol que, sin embargo, no celebró como suele hacerlo. El Principito dejó de lado el Fornite y dio una patada de desaire que denotó algún malestar.

Esa diana impidió que llegara a los ocho partidos sin ver puerta. Sólo había tenido Griezmann una sequía tan larga en la temporada 2017/18, la pasada, cuando estuvo 8 encuentros sin festejar entre septiembre y noviembre de 2017. Y en su primer curso como rojiblanco, el 2014-15, había estado 6. Eligió un buen momento para recuperar la memoria. Lo hizo justo antes de visitar al líder.

Griezmann despierta antes de Barcelona: sin Fortnite y con patada de desaire

El '7' estuvo a un minuto de igualar su sequía más larga con el Atlético, pero marcó al Girona en el 93; ¿por qué no celebró su gol?

Venía de hacer dos goles en dos partidos con la Selección de Francia. Antes del parón FIFA, no había podido hacer nada para evitar la debacle de Turín por la Champions League ni para impedir la derrota doméstica en San Mamés, donde el Atlético de Madrid se quedó sin ilusión en LaLiga. Hace tres días, Antoine Griezmann tenía la oportunidad de reencontrarse con el gol, pero volvió a quedarse con las ganas (el palo se lo negó en el '70), incluso con el Atlético goleando al Alavés (0-4), y alcanzaba los siete partidos seguidos sin poder ver puerta, su segunda peor racha desde que llegó al club de la capital española. Este martes, en el Metropolitano y con el Barcelona a la vista, estuvo a un minuto de igualarla.

El Atlético, como en Vitoria, volvió a ganar. Ahora al Girona. Y Griezmann estuvo a segundos de irse en blanco otra vez. El campeón del mundo en Rusia 2018, que no marcaba con los madrileños desde el 16 de febrero (0-1 en Vallecas), remató el partido contra los catalanes con una vaselina perfecta ante Gorka Iraizoz en el último suspiro.

Ya hora hora de despertar. Su pobre mes y medio coincidió con el adiós del Atlético de Madrid a la Champions League y a LaLiga. Griezmann, que sigue siendo vinculado con el Barcelona de Messi pese a que Cerezo descartó este lunes su salida, se había ido sin marcar en los dos cruces europeos contra la Juventus, y contra Villarreal, Real Sociedad, Leganés, Athletic y Alavés en Liga. En ese lapso de la temporada sólo había dado una asistencia (a Saúl, en Mendizorroza), había disparado 13 veces (sólo 4 a portería) y había creado 9 ocasiones, según datos de Opta. Este martes, remató cinco veces, cuatro de ellas a portería, y marcó un gol que, sin embargo, no celebró como suele hacerlo. El Principito dejó de lado el Fornite y dio una patada de desaire que denotó algún malestar.

Esa diana impidió que llegara a los ocho partidos sin ver puerta. Sólo había tenido Griezmann una sequía tan larga en la temporada 2017/18, la pasada, cuando estuvo 8 encuentros sin festejar entre septiembre y noviembre de 2017. Y en su primer curso como rojiblanco, el 2014-15, había estado 6. Eligió un buen momento para recuperar la memoria. Lo hizo justo antes de visitar al líder.

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