2017, año decisivo para los coreanos del Barcelona

Seung-Woo Lee y Gyeol-Hee Jang pudieron volver a jugar partidos oficiales tras tres años parados y Seung-Ho Paik ascendió al filial
ANÁLISIS
Se acaba un año 2016 que ha sido muy especial para tres barcelonistas que se encuentran en la antesala del estrellato. Se trata de Seung-Ho Paik, actualmente en el filial del Barcelona, de Seung-Woo Lee, la perla de la Masia, y de Gyeol-Hee Jang, ambos en su último año en el Juvenil A. Este año que acaba ha sido particularmente importante para los tres. Lee y Jang pudieron volver a vestir la casaca azulgrana tras tres años parados a raíz de la sanción de la FIFA por las irregularidades en el fichaje de extranjeros menores de edad. Paik, por su parte, es un año mayor y el pasado verano recibió la noticia de que, según lo previsto, esta temporada sería jugador del filial.
Son todo magníficas noticias para los tres coreanos de la Masia, cuyo progreso depende ya sólo de ellos mismos. En este sentido están teniendo suerte dispar, cabe decir. Paik apenas ha tenido presencia en el filial que dirige Gerard López, al que se unió después de cumplir los 19 años tal y como reflejaba su contrato. Su polivalencia, no obstante, no acaba de encontrar el sitio en el esquema del equipo que lidera clasificación del grupo III de Segunda División B. Unas molestias en el tendón de Aquiles le impidieron estar en el arranque liguero y luego su convocatoria con la selección de su país le alejó de las convocatorias. Apenas ha jugado un cuarto de hora esta temporada con la camiseta del Barcelona, en la victoria ante el Hércules. Su continuidad, pues, no está garantizada.
Seung-Woo Lee, en cambio, ha renacido. Cumplió los dieciocho el 6 de enero y pudo entrar en la dinámica del Juvenil A desde que arrancó el año 2016. En la segunda mitad de la temporada pasada acusó su inactividad pero en esta está demostrando estar hecho de otra pasta. "Es un jugador distinto al resto" comenta su entrenador, Gabri Garcia, que no tiene dudas en cuanto al futuro que le espera. Ha participado en la mayoría de partidos y ejerce como uno de los líderes del equipo que ha conseguido ser primero de su grupo en la UEFA Youth League, con actuaciones tan destacadas como las que realizó a domicilio del Borussia Mönchengladbach. El año que viene será jugador del filial, con el que debutó en marzo en la visita al Lleida, a todos los efectos.
Jang lo tiene más complicado. Al ser nacido el 4 de abril, tuvo que esperar para ser mayor de edad antes de reaparecer con el Barcelona. Por desgracia, la temporada ya había concluido entonces y ha tenido que esperar hasta el mes de agosto para poder volver a jugar un partido oficial con el Juvenil A. "Es un jugador rapidísimo" comenta Gabri, que le ha utilizado tanto como extremo, como hizo en el 1 a 4 en Glasgow, y como lateral, en la derrota en el Miniestadi ante el Gladbach, siempre por la izquierda. Todavía necesita mejorar pero queda temporada para lograrlo.
Todos viven un presente muy distinto pero el pasado reciente solo les ha traído buenas noticias. Cabe esperar que todos ellos se mantengan en una línea ascendente. Porque quién sabe. Igual el próximo Leo Messi también sale de la Masia. Solo que quizá no sea argentino. Quizá sea coreano.