Skip to main content
转会

Ibrox Park, el lugar donde se vivió la primera gran tragedia del fútbol

Ibrox Park, el lugar donde se vivió la primera gran tragedia del fútbol

分享

Sucedió en 1902, en el Reino Unido, mientras Escocia recibía a Inglaterra en Glasgow. La tribuna cedió: 25 muertos y 517 heridos.

El fútbol no muestra siempre su cara más feliz o su imagen más lúdica. El fútbol es un invento experto en mezclar sentimientos y, por ende, está también repleto de tragedias, de vergüenzas, de corrupciones, de traiciones y de otras maldades, algunas más grandes y otras más imperceptibles, algunas más viejas y otras más modernas. En ese largo recorrido, desde finales del siglo XIX hasta este siglo XXI, los sucesos son interminables. Sin embargo, en esta línea de tiempo escrita por vencedores y perdedores, la mayoría de los historiadores coinciden en que la primera gran tragedia de este deporte sucedió en Glasgow, en 1902.

Sí, ocurrió antes de la denominada Gran Guerra (1914-1918) y de la revolución rusa dirigida por Lenin (1917); antes de que se fundaran instituciones como el Atlético de Madrid (1903) o el Valencia (1919). Fue el 5 de abril, en el denominado estadio Ibrox Park, que había sido inaugurado en 1899. En aquella jornada, 68.144 espectadores ocuparon las gradas para ver el encuentro entre Escocia e Inglaterra. Una de las gradas no soportó el peso, se derrumbó y 125 personas cayeron al vacío. El resultado fue un horror: 25 muertes y se contaron 517 heridos, debido a que parte del público quedó aplastado por el pánico generado. ¿Quién tuvo la culpa? Para la Justicia, nadie.

Eso sí, existió un detalle no menor a la hora de la investigación y de las obvias deducciones. Esa grada que se derrumbó se había construido rápidamente, pocos meses atrás, priorizando la velocidad y no tanto la precisión que genera seguridad. En aquel entonces, tres estadios se peleaban para ser sede de la Selección de Escocia: el Celtic Park, el Hampden Park y el ya citado Ibrox. La razón era evidente: generar más ingresos. Business son business.

El Ibrox, propiedad del Rangers, tenía en ese entonces una capacidad para 40 mil espectadores y armó otras graderías con una estructura de hierro y asientos de madera para aumentar la capacidad hasta 75 mil personas. Parte de esa gradería fue la que causó la tragedia, el motivo de la desgracia. El error que se transformó en dolor.

Casi 70 años después, ese mismo escenario (remodelado, por supuesto) sería testigo de otro desastre: el 2 de enero de 1971, en una final entre el Rangers y el Celtic, tras un gol del local, miles de aficionados cayeron al suelo por una repentina avalancha que provocó la pérdida de 66 vidas (la mayoría fue por asfixia) y dejó un saldo de 200 heridos. Diez años antes, el 16 de septiembre de 1961, dos personas habían muerto también aplastadas en las escaleras, cuando una barrera se derrumbó en la gradería 13.

Desde 1997, el Ibrox Park pasó a ser el Ibrox Stadium, uno de los campos de juego más seguros, según la UEFA. Vaya pasado, vaya presente y vaya paradoja. Sigue albergando los partidos del Rangers (el seleccionado escocés acostumbra a jugar en Hampden Park) y tiene una capacidad para 50 mil espectadores, siendo el décimo estadio más grande del Reino Unido.

Ibrox Park, el lugar donde se vivió la primera gran tragedia del fútbol

Sucedió en 1902, en el Reino Unido, mientras Escocia recibía a Inglaterra en Glasgow. La tribuna cedió: 25 muertos y 517 heridos.

El fútbol no muestra siempre su cara más feliz o su imagen más lúdica. El fútbol es un invento experto en mezclar sentimientos y, por ende, está también repleto de tragedias, de vergüenzas, de corrupciones, de traiciones y de otras maldades, algunas más grandes y otras más imperceptibles, algunas más viejas y otras más modernas. En ese largo recorrido, desde finales del siglo XIX hasta este siglo XXI, los sucesos son interminables. Sin embargo, en esta línea de tiempo escrita por vencedores y perdedores, la mayoría de los historiadores coinciden en que la primera gran tragedia de este deporte sucedió en Glasgow, en 1902.

Sí, ocurrió antes de la denominada Gran Guerra (1914-1918) y de la revolución rusa dirigida por Lenin (1917); antes de que se fundaran instituciones como el Atlético de Madrid (1903) o el Valencia (1919). Fue el 5 de abril, en el denominado estadio Ibrox Park, que había sido inaugurado en 1899. En aquella jornada, 68.144 espectadores ocuparon las gradas para ver el encuentro entre Escocia e Inglaterra. Una de las gradas no soportó el peso, se derrumbó y 125 personas cayeron al vacío. El resultado fue un horror: 25 muertes y se contaron 517 heridos, debido a que parte del público quedó aplastado por el pánico generado. ¿Quién tuvo la culpa? Para la Justicia, nadie.

Eso sí, existió un detalle no menor a la hora de la investigación y de las obvias deducciones. Esa grada que se derrumbó se había construido rápidamente, pocos meses atrás, priorizando la velocidad y no tanto la precisión que genera seguridad. En aquel entonces, tres estadios se peleaban para ser sede de la Selección de Escocia: el Celtic Park, el Hampden Park y el ya citado Ibrox. La razón era evidente: generar más ingresos. Business son business.

El Ibrox, propiedad del Rangers, tenía en ese entonces una capacidad para 40 mil espectadores y armó otras graderías con una estructura de hierro y asientos de madera para aumentar la capacidad hasta 75 mil personas. Parte de esa gradería fue la que causó la tragedia, el motivo de la desgracia. El error que se transformó en dolor.

Casi 70 años después, ese mismo escenario (remodelado, por supuesto) sería testigo de otro desastre: el 2 de enero de 1971, en una final entre el Rangers y el Celtic, tras un gol del local, miles de aficionados cayeron al suelo por una repentina avalancha que provocó la pérdida de 66 vidas (la mayoría fue por asfixia) y dejó un saldo de 200 heridos. Diez años antes, el 16 de septiembre de 1961, dos personas habían muerto también aplastadas en las escaleras, cuando una barrera se derrumbó en la gradería 13.

Desde 1997, el Ibrox Park pasó a ser el Ibrox Stadium, uno de los campos de juego más seguros, según la UEFA. Vaya pasado, vaya presente y vaya paradoja. Sigue albergando los partidos del Rangers (el seleccionado escocés acostumbra a jugar en Hampden Park) y tiene una capacidad para 50 mil espectadores, siendo el décimo estadio más grande del Reino Unido.

相关新闻

Transfer Rumors: Barcelona Rival Man Utd for €100 Million Star; Arsenal Prepare Rodrygo Offer
SI· 14分钟前

相关新闻

比赛联赛新闻